¿Cómo saber cuánto vale mi piso?
Descubre cómo saber cuánto vale mi piso, ya que elegir el precio correcto de una vivienda es una de las partes más importantes en todo lo relacionado con el clásico “vender la vivienda”. Si no se elige correctamente, existen grandes probabilidades de que nuestra vivienda jamás se venda. Y, al menos en teoría, lo que queremos es que nuestra casa se venda lo más rápido posible.
Es por esta razón que, a continuación, vamos a comentar un poco los temas más importantes relacionados con la valoración de la vivienda.
¿Cuál es la diferencia entre tasar y valorar una vivienda?
La realidad es que los términos “valoración” y “tasación” son usados como sinónimos por la gran mayoría de personas. Ahora bien, debemos tener muy en claro que no necesariamente significan lo mismo.
Cuando hablamos de una “valoración inmobiliaria” a lo que nos estamos refiriendo es al proceso más general al momento de estimar el valor de venta de nuestra vivienda. Para esto, es normal hacer uso de factores como la ubicación de estas, el tamaño, la distribución del espacio, número de habitaciones, calidad de los materiales de construcción, entre otros.
Ahora bien, cuando hablamos de la “tasación de una vivienda”, a lo que nos estamos refiriendo es a un proceso muchísimo más detallado que, en esencia, busca determinar de forma muy precisa el valor de nuestra propiedad en un momento determinado. La tasación es algo que se realiza por una tasadora que se encuentra homologada al banco de España.
Algunos consejos a tener en cuenta cuando queremos determinar el precio de nuestra vivienda.
El terreno de la venta de inmuebles puede resultar sumamente complejo para muchas personas. La realidad es que encontrar el precio correcto para nuestra vivienda no es tarea fácil. Sí, siempre podemos acudir a expertos en la materia para que nos ofrezcan algo de apoyo, pero, la realidad es que nosotros mismo podemos llevar a cabo una pequeña investigación que nos permitirá tener una idea más o menos aproximada de cuál podría ser el precio adecuado de nuestra vivienda.
Con esto en mente, a continuación, vamos a presentar una serie de consejos que pueden ser bastante útiles si lo que buscamos es no estar tan perdidos en este mundo de la venta de casas y que nos permitirán saber cuánto podríamos llegar a pedir por nuestro inmueble.
Localización de nuestra vivienda es muy importante
A la hora de ponerle precio a la vivienda, uno de los primeros factores que vamos a tener que considerar es la ubicación de esta. No es lo mismo que la vivienda que queremos poner en venta se encuentre en el centro de la capital, en el perímetro de esta o en un pueblo pequeño a unos cuantos kilómetros de cualquier ciudad medianamente poblada.
Estos factores suponen una variación más que importante en lo que será el precio final de la vivienda.
Para que nos hagamos una idea: Tomemos una vivienda que tenga, aproximadamente, 70 metros cuadrados, cuenta con dos dormitorios, un salón, cocina y su respectivo cuarto de baño. Si dicha vivienda se encuentra ubicada en el centro de Madrid, su precio será diferente al que podríamos esperar si se encontrara ubicada en un pueblo a las afuera de la capital.
Es muy importante que tengamos claro que, a la hora de conocer el valor de nuestra vivienda, hay otra serie de factores que van de la mano con la ubicación de esta:
- El número de habitantes de la zona.
- La cantidad de servicios a los que podremos tener acceso en la inmediatez: colegios, hospitales, bibliotecas, farmacias, centros de recreación y ocio, centros comerciales, entre otros.
- Una buena comunicación con el servicio de transporte de la zona: paradas de autobús, paradas de metro, tren, aeropuerto, etc.
- Actividad de la zona: en este caso nos referimos a bares, restaurantes, gimnasios, cines, parques, entre otros.
La condición en la que se encuentra la vivienda
El siguiente punto de suma importancia a la hora de determinar el precio que tendrá nuestra vivienda es la condición de esta. Es normal que se les preste una especial atención a las características de esta y al estado en que se encuentra.
Para que nos hagamos una mejor idea, si la vivienda se encuentra en una zona cerca de un lugar con jardines, esto le generara un mayor valor, sobre todo después de lo ocurrido con la pandemia. Como ya mencionamos antes, aquí también entraran en juego otro tipo de factores un poco ajenos a la vivienda: piscina, sauna, gimnasio, patio, entre otros.
Ahora bien, otras características, que a priori pueden no parecer importantes, pueden llegar a hacer que el dinero a pagar por el inmueble sea mayor.
El tener acceso a un ascensor suele influir en el precio final; si la vivienda cuenta con alguna relación con un pasado histórico; si se le ha añadido o tiene la posibilidad de una zona de garaje o patio trasero; el estado del portal; entre otros.
Sin embargo, en lo que respecta a la vivienda en sí, uno de los factores que más influirá en su precio será las dimensiones de esta y la calidad de los materiales con que haya sido construida. No es lo mismo un piso de 40 metros cuadrados que un chalet con piscina privada.
Por otro lado, la forma en la que se ha distribuido la vivienda puede llegar a influir bastante: Si la vivienda tiene 80 metros cuadrados, ¿Cuánto de este espacio le corresponde a cada habitación?
El siguiente punto, también importante, es el año de construcción de la vivienda: como es lógico, una vivienda construida hace unos pocos meses no tendrá el mismo valor que una construida hace casi un siglo.
Las reformas que llevemos a cabo también van a terminar afectando el precio final de la vivienda. Como regla general, tengamos en cuenta que, mientras más nuevos y de mejor calidad sean los materiales (tanto a la hora de construir la casa, como en cualquier tipo de reforma) más segura será para las personas y más valor tendrá de cara a una posible venta.
No dejemos pasar por alto la iluminación de la vivienda
Este es uno de los puntos que muchas personas ni se toman unos minutos en considerar al momento de querer colocar un precio a su vivienda.
La iluminación del inmueble sin lugar a dudas, también es un punto importante; esto se debe a que hace años, lo ideal era encontrar una casa la cual contara con el espacio suficiente y con la correcta distribución de este, además de que era importante tener un buen numerosa cantidad de pasillos y habitaciones.
Hoy en día, la tendencia es bastante clara: las personas buscan viviendas donde no solo se priorice los espacios abiertos, sino que también se cuente con una buena cantidad de luz natural.
Por tanto, aquellas viviendas que cuenten con el privilegio de estar orientadas (y construidas) de forma que la luz natural sea un recurso constante, tendrán más posibilidades de ver su precio en alza.
Es una buena idea el comparar el precio de la vivienda con otras que sean similares
Una vez se haya llevado a cabo un análisis de todas las características principales de nuestra vivienda (metros cuadrados, localización, materiales, reformas, entre otros), el siguiente paso que podemos dar para saber con mayor exactitud el valor del inmueble es acudir a algún portal inmobiliario e investigar el precio de viviendas que tengan unas características similares a la nuestra.
Usualmente, los portales de internet que están destinados a la venta de viviendas cuentan con una serie de herramientas que permitirán hacer este trabajo de forma muy sencilla.
Por lo general tendremos acceso a una herramienta para filtrar viviendas; ya sea por localidad, tamaño, número de habitaciones, etc. De esta forma podremos tener acceso a un nutrido número de viviendas (cercanas a la nuestra y con característica similares) que nos permitirán tener una idea del precio aproximado que puede llegar a tener nuestra casa a la hora de ponerla en venta.
No nos olvidemos del valor catastral
Otros de los puntos que debemos tratar y que muchas personas pasan por alto es la referencia que nos proporciona el valor catastral.
En términos sencillos, el valor catastral no es otra cosa que el valor que el catastro le asigna a un determinado inmueble, teniendo en cuenta diferentes factores como el valor de construcción, el suelo en el que ha sido construida la casas, entre otros.
Debemos añadir que los factores que el catastro tomará en consideración para llevar a cabo la estimación del precio de nuestra vivienda están muy ligados a la normativa de cada municipio. Esto significa que pueden variar bastante en función del lugar en donde nos encontremos.
Si queremos tener una opinión diferente sobre el precio de nuestra vivienda, solo debemos acudir al catastro asignado a nuestro municipio y consultar el precio del inmueble.
Siempre podemos acudir a un profesional a la hora de determinar el precio de nuestra vivienda
Si nos encontramos en la situación de no tener muy claro cómo determinar el precio de la vivienda que queremos poner en venta, siempre está disponible la opción de acudir a un experto en temas inmobiliarios y que nos dé una mano para calcular un precio razonablemente bueno.
Tengamos en cuenta que pretendemos hacer todo por nuestra cuenta, puede que el precio que hayamos decidido como “idóneo” puede, en realidad, situarse muy por debajo del que debería ser, por lo que estaríamos dejando de percibir una considerable cantidad de ingresos y, por otro lado, si el precio es excesivamente alto, lo que estaremos haciendo es ahuyentar a cualquier potencial comprador.
Son muchos los elementos que entren en juego a la hora de determinar el precio de una vivienda, algunas veces incluso factores como la economía del país o de la propia comunidad autónoma pueden influir de manera considerable en el precio y, una cosa es conocer cuántas habitaciones tiene nuestra casa y comparar esto con alguna que este en venta y que tenga características similares, y otra muy distinta es tener conocimientos en macroeconomía y poder dar con un precio más realista.
Ante la duda, no dudemos en consultar a ingenieros, arquitectos o directamente expertos en el sector inmobiliario que están ahí, precisamente, para solventar nuestro problema.
¿Por qué debemos preocuparnos de la correcta valoración de nuestra vivienda?
Muchas veces, todos los procesos relacionados con la correcta valoración de una vivienda pueden resultar, en el mejor de los casos, un rotundo dolor de cabeza. Si, lo sabemos. Pero, antes de tirar la toalla y aceptar prácticamente el primer número que nos venga a la mente en lo que viene a ser el precio de nuestra vivienda, es bueno que sepamos la importancia de valor de forma correcta una vivienda, pues podríamos salir muy beneficiados.
Es importante establecer un precio justo
Si colocamos un precio demasiado alto a nuestra vivienda, lo que vamos a ocasionar es que se termine estancando y permanezca una enorme cantidad de tiempo ahí fuera sin recibir ni una oferta.
Por otro lado, si se le da un precio muy bajo, lo que ocasionaremos es que perderemos dinero. Si nos preocupamos por valorar la vivienda en un precio justo, podremos ser capaces de tener acceso a una buena cantidad de posibles compradores en periodos relativamente cortos de tiempo al mismo tiempo que podremos maximizar nuestras ganancias al realizar la venta.
Aumentar considerablemente las posibilidades de que la vivienda se venda
Cuando a una vivienda se le asigna un valor muy por encima de lo que debería costar en realidad, esta pasa a estar sobrevalorada. La principal consecuencia de esto es que los compradores van a alejarse, disminuyendo de esta manera la posibilidad de que alguien se interese por el inmueble y pase a comprarlo, eventualmente.
Ahora bien, si la vivienda se encuentra infravalorada, o sea, se le ha asignado un valor muy por debajo del que debería tener en realidad, no solo perderemos dinero en caso de que se realice la venta; puede ocurrir que los compradores pierdan interés en la vivienda debido a que sospecharan que algo malo tendrá la vivienda debido a su precio tan bajo. Un precio justo eleva las posibilidades de vender.